te leo y me observo fríamente,
me voy recorriendo, me voy conociendo,
a medida que el pulso a la grafía
fuera de la cárcel de mi pensamiento.
Desde este fundamento,
puedo descubrir por qué te escribo
y te vuelves ajena al igual que mía...
Todos pueden hojear tu superficie
pero sólo yo aprecio tu origen y tu fin;
porque tu vida es para la mía
La materialización de mis tensiones;
mi vida es para la tuya
el destinatario de mis reflexiones;
pegándote en mi papel, mi creación divina,
saco de mí esa parte que no entiendo bien,
así palpando las intensas vibraciones
que estrujan y oprimen lo intangible,
me siento al fin, me escapo de mí,
se concretiza conmigo ese momento,
el que por ti cuando quiero releo,
el que en tu tinta permanece por siempre.
Mirándote al espejo
percibes la limitación de lo corpóreo
Cerrando los ojos
sientes dentro tuyo el espacio eterno.
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