17 de septiembre de 2006

Pasando de largo

¿Qué me pasó? ¿Dónde estoy?
La vidorria pasó de largo unos pares de años.
Todos se dieron cuenta que yo no era más yo, menos yo;
pongo los ojos en el ayer, me cruzo con una espesa neblina
donde mis turbulentos actos impensados giran
una etapa de rebeldía que de larga se hizo excesiva.
Ya no encuentro otras preguntas para encontrarme.
¿Qué pasó que ya no me quedan pizcas de mí?
Sólo tengo cicatrices imborrables en pieles pálidas
que a través de los años se fueron erosionando.
¿De qué intentaba escabullirme?
No iba a ser invisible por taparme con un tul
sólo iba a observar las luces entre hendijas.
¿Qué me pasó, que me di cuenta hoy de que no estaba?
Estuve tan lejos estando tan cerca…
Pretendo regresar por el túnel de la felicidad
aunque todo lo que perdí no lo recuperaré jamás.
¿Cómo hacer para regresarme?
Darme cuenta de mi ausencia es un primer paso
ya que con ella herí a demasiadas personas.
Estoy aquí, ya, ahora, para el hoy y lo que vendrá.
Vengo del piélago gris de mi universo paralelo,
todavía cubre con su manto mis ojos saturninos,
ahora en abiertos orbitales porque descubrieron la verdad.
Me mantuve sibilina bajo unas cuantas máscaras,
de a poco caerán para verme al espejo otra vez.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Creo que todavía está en tus ojos esa niña, que no conocí, pero que reconozco; y seguro que vos también.