Al abrirme

No hay espera
las primaveras se pasan
compasivamente me llevan

a ningún polo me dirijo
no hay un mal aminorado
al abrirme y suturarme
se renuevan los quejidos.

No hay espera
un poco de pira y cienzo
hacen cenizas de la madera

No hay canción que pueda
amainar las querellas
da un vuelco en la greda
la carroza de las hienas.

hay un hoyo no enmendable
en mi saco de ilusiones
perdido en el tiempo

no les creen mis cofrades
a las plegarias en vano
por vacíos aprecios

no hay canción que pueda
retenerme en esos ilogismos
mis ojos ya vislumbraron
los núcleos de los espejismos.