Lo soñé

Lo sé porque lo sé
eras real y me implorabas,
me sujetabas mientras dormía,
y cuando desperté
quedaba el recuerdo de una sombra
desesperada, verbal, subyacente.
Tantos giros da mi cabeza
como vueltas doy en la cama
a la madrugada sobresalen mis huesos
del tibio acolchado que me ampara.
y por más que se tensen mis nervios
siempre vuelvo a ver tu cara añorada
como si nada hubiera pasado,
hablándome directa y llanamente,
sabiendo que te alejarías por siempre.