Piratas siderales

¿Saltás por la borda si pretendo
aferrarme al timón de tus abrazos?
Me salvaste de ser náufraga
en un mar de desencuentros.

Veo tus ojos y me cuentan
la historia de un pirata con los ojos vendados,
la historia de un corazón como tesoro enterrado.
Todo cofre tiene una cerradura
y para cada cerradura hay una llave;
el mapa no se encuentra en otro lado
más que en el seno de quien te ame.

Sin querer pero queriendo me subí a tu barco,
me llevaste por los siete mares,
En un paseo bajo tus cejas y tus manos.
Los compases no sirvieron
me perdí en los oleajes
que suelen llevarte lejos
hacia el cielo sin peaje...

No cuesta mucho darse
cuando no hay nada para perder,
cuando los planetas se alinean
en el infinito océano de estrellas.
Y dos navegantes se abrigan
de las tormentas de la vida,
al amparo de los pechos descubiertos,
dando respiros como vientos
que empujan la vela de sus naves.